martes, 29 de septiembre de 2009

La cola de los humanos


¿A qué se debe el título de este post? – os estaréis preguntando. Pues se debe a que desde hace unos días me vengo preguntando en qué hubieran cambiado nuestras vidas si en la evolución humana hubiéramos mantenido el rabo de los primates, un poco al estilo de Goku de Bola de Dragón.

Realmente después de darle vueltas y vueltas creo que un buen rabo nos serviría más bien de poco. A los monos les sirve para equilibrarse cuando andan saltando de rama en rama y sujetarse a ellas, enroscando su rabo, para no pegarse una buena hostia. A los humanos a lo sumo nos serviría para agarrarnos a la barra del metro y de esa forma evitar oler eau de sobaco. Lo malo es que las viejunas tendrás una nueva arma, con sus rabos harán barreras en las puertas para entrar las primeras y así asegurarse un asiento, los cuales tendrían un agujero en la parte baja del respaldo para poder meter la cola y descansar toda la espalda sobre el mismo.

Por lo demás, una utilidad verdaderamente provechosa pues como que no se me ocurre ninguna más, a no ser que pueda averiguar con mayor facilidad el estado de ánimo de las personas. Aunque seguramente muchos individuos, entre ellos los políticos, aprenderían rápidamente a controlar sus colas para que no denotasen ningún tipo de sentimientos. Porque imaginaros que supiésemos por el rabo si un político está mintiendo…, serían los últimos días de esta actividad. Pero el común de los humanos expresaría alegría con el rabo para arriba y agitándolo, si lo tiene tenso es que está a la defensiva o nervioso y además ya tendría sentido la expresión se va con el rabo entre las piernas.


Pero aunque realmente la utilidad de este apéndice sería más bien escasa, seguro que la moda se habría interesado desde bien prontito por él. Habría cubrecolas para que nuestro rabo no se nos quedase helado en los días de invierno, además dispondríamos de miles de modelos y precios distintos. Y para rematar el pastel y jodernos un poco más la vida, se habría puesto de moda depilarse el rabo, y ya con el miembro sin pelos, a parte de gastarte unas pelas en productos para quitártelos o en establecimientos dedicados en exclusiva a ellos, también habría potingues para su cuidado.

Conclusión: me alegro de que la evolución haya sido tan sabia y ahora los humanos no tengamos cola (de la de atrás).

domingo, 27 de septiembre de 2009

Resumen de superhéroes


En el post anterior Casiopea me pidió que hiciera un resumen de los superhéroes que ya forman parte del Chasky's friki group, un distinguido elenco de blogueros que ponen sus superpoderes al servicio de la verdad, la paz y la justicia.

Unos cuantos de estos amigos ya han sido presentados aquí, ellos son:

- Yo mismo.


- Chapete.


- Lara.


- Kabukimen.


Pero aún quedan muchos más que ya tienen plaza y que muy pronto tendrán su post en este mierdablog, ellos son: Superaburrido, Metalia, Hada Azul, Ana, Pablo, Eva, Lileth, Wenanena, Solindonga y Eva. Perdonadme por estar últimamente un poco vago escribiendo y publicando posts pero tranquilos que al final cada uno de vosotros tendréis vuestros posts.

Además el grupo dispondrá de la inestimable ayuda de unos amiguetes mios, de momento son Minur, el pequeñajo del post anterior y El hombre manguera, cuyas habilidades podéis ver en el siguiente vídeo:


Así que ya sabéis, todos aquellos que penséis que tenéis algún tipo de superpoder y que queráis formar parte de un grupo de gente especial, podéis mandarme un e-mail a chasquaito@hotmail.com contándome esas habilidades que nos ayudarán a vencer a todos los malos malísimos del mundo (incluídos extraterrestres), incluyendo la foto que queráis que os ponga en el carné.

Nota especial para Casiopea: Después de este resumen no te queda más remedio que formar parte del supergrupo, así que ya estás mandándome un e-mail, que seguro que tienes un montón de cosas que aportar al Chasky's friki group.

Nota especial para todos: Como veis vuestras peticiones son órdenes para mi así que ya sabéis, aprovecharos de mi generosidad para pedirme cualquier cosa que queráis ver aparecer por este humilde blog o de la que queréis que hable.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Superhéroes: Minur


Seguro que muchos de los que mostrasteis interés por pertenecer a un supergrupo de héroes capitaneados por mi estelar figura os estaréis preguntando por qué aún no os he presentado en sociedad. Pues tranquilos porque en breve retomaremos esta magnífica sección.

Lo que tengo claro es que un elemento fundamental para el grupo será nuestra capacidad de entretener a los canallas, para poder echarnos encima de ellos y atraparlos fácilmente sin tener que correr, que como comprenderéis es una cosa que cansa. Y precisamente para ayudarnos en esa labor estará el superhéroe que estáis a punto de conocer, su nombre es Minur, que significa pequeño pero bailón. Si veis el vídeo comprenderéis el porqué será nuestra arma de distracción.


lunes, 21 de septiembre de 2009

Peñascal y música búlgara


Estando en la playa me ha sucedido un hecho insólito. Después de pasar la mañana tomando el sol, leyendo, jugando a las palas y dándome refrescantes chapuzones, degusté una sabrosa comida con un vinito rosado bien fresquito: un Peñascal. El vino además de estar muy bueno, bien frío entra sin sentir así que no es excesivamente complicado pimplarse una botella uno solo. Sin embargo, los resultados son desconcertantes.

Al principio notas lo habitual cuando el vino se convierte en tu fiel amigo y haces buenas migas con él: pesadez de párpados, nubecilla cerebral y en general una zorrera global que te impulsa a echarte una siestecita cuya duración total se pueda contabilizar en horas. Pero a la vez de estos síntomas noté una extraña fuerza cantora en mi interior, y así como quien no quiere la cosa comencé a cantar una bella tonada en un idioma que no comprendía en absoluto, las notas conformaban una melodía con un pegadizo estribillo que repetía hasta la extenuación. No entendía un pimiento lo que decía pero no podía parar de cantar.

Al final, en un momento de lucidez la neurona reaccionó dando por acabada la sesión musical búlgara. Decidí que cantaba en búlgaro porque es el primer idioma que me vino (bravo Chasky, ¡qué bien traído!) a la cabeza, cayendo posteriormente desplomado en la cama, agotado y esperando que la siesta lograra expulsar al espíritu búlgaro que se había alojado en mi interior.

Estos tres angelitos ponían la música mientras yo cantaba

No me pidáis muchos más detalles porque no los tengo, el aturdimiento general me impidió tener más recuerdos. Lo único que sí hice fue comprobar que el origen del vino es de Laguna de Duero (Valladolid) y no de un país del sureste de Europa.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

El enfermo


El enfermo fue el nombre que le dimos a un personaje que pasaba la mayor parte de su tiempo sentado en una silla de la terraza de un apartamento, situado en el edificio de entrente al que yo estuve durante las vacaciones. El enfermo, de estatura media, delgado, con el pelo negro, tendría unos treinta y muchos años, se encontraba con su padre, el cual rondaría los sesenta y tantos. Cada vez que me asomaba a la ventana los veíamos, así que día tras día nos fuimos montando una peli en torno a ellos dos.

La cosa comenzó cuando vimos al enfermo sentado en su silla con vaqueros y chaqueta de chándal con treinta y pico grados, así le solíamos ver, sentado mirando al infinito, con la mirada perdida, sin hacer nada más…, por lo que concluimos que debía estar enfermo. Poco a poco la bola se fue haciendo más grande y la historia creció según íbamos descubriendo nuevos detalles. Seguramente el padre había ido con su hijo enfermo a la playa porque el cambio de aires sería beneficioso para él. Mientras el enfermo tenía los ojos fijos en ningún sitio, el padre tenía la mirada cansada, como si tuviera que llevar una pesada carga a sus espaldas. Por la noche le veíamos sentado en la terraza, con una pequeña radio en la oreja, reflexionando quizás sobre el sentido de la vida o sobre la existencia o no de un ser superior creador del universo, concluyendo probablemente que si existía era un hijo de puta con todas las letras.

Pero nuestras fantasías (o no) llegaron aún más lejos. Probablemente el mórbido tenía alguna enfermedad mental, eso explicaría por qué era el único apartamento con rejas en las ventanas. Pero el hecho definitivo que nos llevó a pensar que el hombre tenía problemas mentales fue cuando le vimos fumando un cigarrillo detrás de otro (literal), mientras constantemente bebía algún líquido de una pequeña regadera verde a la que había quitado la pieza con los agujerillos pequeños.

Conclusión: soy un cotillo y un peliculero, pero no hay duda de que el enfermo estaba como una regadera.

lunes, 14 de septiembre de 2009

El niño malo


¿Quién era el niño malo? El niño malo era un niño de unos dos o tres años que con su sola presencia hacía cundir el pánico entre la gente que estaba en la playa, sobre todo entre los edificadores de castillos o de construcciones de arena en general. Pero quizás la que más sufría la hiperactividad del niño malo era su madre, que se pasaba todo el tiempo detrás del diablillo inquieto. Así pues, por lo que podéis ver tenía espectáculo gratuito en la playa para echarme unas risas.

Pero entremos en el detalle, como antes os adelantaba una de las aficiones del niño malo era destruir construcciones hechas con arena. Se acercaba sigilosamente, con cara de niño bueno, simulando interesarse por el castillo, se quedaba un rato observando en cuclillas y cuando todos estaban confiados y le aceptaban como un admirador, el niño malo se levantaba y le arreaba una patada o un pisotón a la obra. Más de una vez escuché de boca de algún niño: ¡Qué viene el niño malo!, pero como era tan pequeñajo y tan mono al final les resultaba imposible negarle el acceso a la zona de obras, con el consabido riesgo para su construcción.

Porque realmente el niño molaba un montón, era muy pequeñín, con una cabeza bastante grande igual que sus mofletes y con un culillo respingón que movía graciosamente cada vez que salía corriendo, así sin avisar, de repente le daba el venazo y salía disparado hacia cualquier sitio. La madre que ya se conocía el tema, se pasaba todo el día detrás de él, y a pesar de que le regañaba o le advertía de posibles castigos nada funcionaba, el niño malo sentía un picor en el culo y ponía pies en polvorosa cada dos por tres.

Ya nos conocíamos la zona donde se solía poner en la playa y ahí cerquita estábamos nosotros. Así, cuando te cansabas de bañarte, estar tirado al sol o leer te sentabas tranquilamente a ver al niño malo y disfrutar con sus travesuras.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Con la maquinaria a tope


Pues ya estamos aquí de nuevo, descansado, morenito, con algún kilillo de más y con la cabeza descansada, gracias a que ha pasado mucho tiempo apoyada sobre una almohada. Ahora a volver a la rutina: el curro con sus tropecientos e-mails en la bandeja de entrada, ponerme al día de lo ocurrido en estas tres semanas, el transporte público y sus moradores, volver a salir a correr de manera habitual (después de las lesiones del año pasado creo que ha llegado la hora de colgar las botas de furgol), escribir mierdaentradas en el blog, leer vuestros estupendos posts, aprovechar el tiempo los fines de semana para hacer todo lo que no puedo entre semana, y supongo que de momento esperar al próximo puente para escaparme por ahí y cambiar de nuevo el chip.

En cuanto a las vacaciones han tenido mucha playita y algo de montaña, donde tuve la suerte de ver casi de frente a un ciervo con su cervatillo, ¡alucinante! Además la playa me ha dejado tres posts que iré poniendo durante la semana que viene:

- El niño malo.
- El enfermo.
- El vino Peñascal y la música búlgara.

¡¡¡Preparaos que vengo con fuerzas!!!