jueves, 28 de abril de 2011

Magia en el baño


Hoy tras una visita rutinaria al baño del curro me he encontrado con que algo había cambiado, como si al cerrar la puerta hubiera entrado en el mundo de los sueños, donde las formas y materias a las que estamos acostumbrados pueden variar. Por ejemplo, las líneas rectas se tornan en curvas y los materiales duros se vuelven blandos.

Como si de una obra de Gaudí se tratara, como por arte de magia el baño de mi curro ha variado la forma de sus paredes.

En la foto no puede apreciarse demasiado bien pero en vivo
la forma de las dos paredes es espectacular

De todas formas al final me temo que la magia y los sueños han quedado a un lado y todo se debe a que se estaba filtrando agua del desagüe del aire acondicionado, provocando que se abombaran las paredes.

lunes, 25 de abril de 2011

Buscando en el baúl de los recuerdos


Cada día estoy más convencido de que a medida que te vas haciendo mayor terminas haciendo lo mismo, o adoptando las mismas costumbres, que las generaciones pasadas.

Hoy en concreto me gustaría hablar de las fotos, y yendo aún más al detalle, de la manía que tienen las madres a medida que van cumpliendo años de enseñar esas fotos tuyas en las que eras un renacuajo. Mi madre ya no pierde la oportunidad de una nueva visita para sacar los álbumes.

- Mira Fulanita, qué bien sale aquí cuando tenía 4 años en la playa.

Vale que no es lo mismo que Fulanita te vea en pelotas ahora que cuando tenía 4 años, pero tampoco me hace mucha gracia que mi santa madre vaya enseñando esa foto mía con la cola al aire.

Además es que las madres se pueden tirar horas explicando todo lo que rodea a una foto; y ahí se tiran, sin pasar página, todo el tiempo que sea necesario para que ningún detalle se quede olvidado. Mientras tanto, tú al principio lo llevas con filosofía pero a medida que las fotos van pasando y la madre se va animando a contar cada vez más “detallitos”, sin obviar ninguno que te pueda ridiculizar, tu paciencia se va agotando.

Y precisamente ese es el momento, cuando tu paciencia está llegando al límite, en el cual a tu madre se le ocurre la brillante idea de ir a por el libro sagrado para terminar la fiesta: el álbum de la comunión. Supongo que a alguien le molarán esas fotos con traje de gilipollas pero la mayoría las detestamos, de hecho si por mi fuera las quemaba porque solo con verme en ellas me doy asco a mi mismo. Pero claro, no lo hacemos porque sino destrozaríamos el corazón de nuestras madres...

jueves, 21 de abril de 2011

El cebollón playero


Ain, si es que ya sabía yo que no podía ser tan torpe. Aquí tenéis la foto del cebollón en medio de la playa y a pocos pasos de la orilla. Pensaba que tenía la foto en la cámara pero al parecer la hice con el móvil.


lunes, 18 de abril de 2011

La plaga de ardillas y el cebollón playero


Antes de hablar de las ardillas, voy a comentar lo del cebollón playero. En realidad no debería estar explicándolo sino que bastaría una imagen, pero inexplicablemente mi torpeza me llevó a eliminar la foto. En cualquier caso, lo curioso del tema es que nos encontramos una cebolla de proporciones gigantescas plantada en la orilla del mar.

Y ahora sí, las ardillas. Miles de estos simpáticos y juguetones bichejos pululaban por las zonas rocosas de las playas. Molaban cuando se comían los cacahuetes de nuestras manos, pero ya no tanto cuando emitían una especie de chillido, no sé si pidiendo más comida o llamando a algún pariente o colega.

Ardilla comiéndose uno de nuestros cacahuetes

Luego nos enteramos que esos graciosos animalejos se habían convertido en una plaga en Fuerteventura, alguien las había introducido como una mascota en la isla y ahora estaba acabando con la poca vegetación que hay, incluidos los cultivos. No sabemos qué comen ni qué beben pero ahí están, desertizando la isla.


jueves, 14 de abril de 2011

Nuestros amigos los alemanes


El hotel en el que estábamos estaba repleto de alemanes, en porcentaje estaríamos hablando de un 90%, el resto éramos españoles, franceses y de otros países. Y de todos, el 80% eran viejunos.

En cualquier caso prefiero a los alemanes antes que a gente de otros países, incluidos los españoles. Los germanos le dan de lo lindo al bebercio pero luego en general eran de lo más educado, además podías decirles cualquier cosa porque no te entendían una mierda. Los franceses la verdad es que no se notaban; sin embargo los pocos españoles que había y algunos otros de países del este eran los más terminaban con la tranquilidad a base de gritos.

En fin, que le cogí un poco de cariño a los alemanes, sobre todo a unos cuantos con los que nos cruzábamos a todas horas en el hotel. Y para reconocerlos les pusimos unos motes:

Mr. Proper: era un calvete que se pasaba casi todo el día en la terraza de su habitación.

Los Ángeles de Charlie: Era una pareja, ella tenía pinta de Ángel de Charlie y él de Charlie chuloputas, estaba morenísimo, con pelo engominado y aunque entró con tipico salió con pecho palomo.

Las Chicas de Oro: tres mujeres a las que les gustaba empinar el codo, las veíamos siempre después de cenar, dos de ellas bebían Baileys y la otra Smirnoff a palo seco. Era una tía dura.

La Patizamba: con sus andares descoordinados.

La Comehombres: No comment.

La Divina: una viejuna que iba siempre de punta en blanco.

La Tsunami: mujer de grandes volúmenes.

El Tío Ángel: un hombre que se parecía al tío de mi chica.

El Chiquitín: la excepción que confirma la regla de que los alemanes son grandotes y fornidos. Este era un renacuajillo.

El hombre que sujetaba las columnas: siempre le veíamos turciao, con un pedo de aupa, luchando por mantenerse erguido.


lunes, 11 de abril de 2011

Se acabó lo bueno


En los próximos días os contaré un poquillo más de lo acontecido en la isla de Fuerteventura: nuestros amigos los alemanes, la plaga de ardillas o el cebollón playero.

En el último post puse una foto pillada de internet pero las dos de abajo sí que son mías.

La mancha negra de la izquierda soy yo


Aquí una fotillo de la playa desde una duna de arena

Se acabó la bueno, ahora vuelta a la rutina...

sábado, 2 de abril de 2011

Fuerteventura


Mañana y durante una semana cambiaré de aires. Por fin unos días de relax.

Playa, sol y sobre todo, nada de preocupaciones.
<